La gestión sostenible del agua es el uso y control del agua de manera responsable y eficiente para satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Esto incluye la protección y conservación de los recursos hídricos, así como la promoción de la sostenibilidad ambiental, social y económica. La gestión sostenible del agua abarca una amplia gama de actividades, como la planificación y gestión de la demanda de agua, la protección de la calidad del agua, la gestión de la escasez de agua y la adaptación al cambio climático.
El 6º Objetivo de Desarrollo Sostenible está dedicado al agua. De su enunciado, “garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”, se desprende que cuidar los recursos hídricos es una responsabilidad compartida por todos. En ese “todos” están incluidas, por supuesto, las empresas, tanto aquellas que por su tipo de actividad tienen en el agua un recurso natural indispensable para sus procesos de producción como aquellas en las que es un elemento complementario. Estas son algunas de las estrategias que pueden seguir las empresas para hacer una gestión más sostenible del agua.