Con la gran cantidad de datos que voluntariamente hemos puesto a disposición de empresas comerciales, las máquinas analizan y aprenden de nuestros comportamientos transformándolo a su formato digital. En la arquitectura, también.
Estamos a las puertas de uno de los mayores cambios en la industria de la construcción profesional. La forma en que diseñamos, planificamos y construimos nuestros edificios va a cambiar significativamente por la manera en que los usamos. El Big Data y la Inteligencia Artificial, ya nos ofrece hoy una serie de utilidades cada vez más perfeccionadas. Llamamos Big Data al conjunto de datos que proporcionamos a las máquinas para que los procesen, aprendan de ellos y generen soluciones. En segundo lugar, la inteligencia artificial se trata de un programa capaz de interpretar datos de contexto e históricos para buscar la solución con mayor probabilidad de éxito.
Urbanismo
La ubicación de personas en movimiento es una de ellas. A través de nuestros celulares se proporcionan millones de posiciones en una ciudad que permiten encontrar patrones de circulación, vías alternas en el tráfico e incluso planear soluciones urbanísticas en base a los comportamientos de distintas zonas.
Construcción
Esta capacidad de diseñar modelos es todavía más impactante si pensamos en los programas de diseño generativo que resuelven instalaciones mecánicas, eléctricas y sanitarias encontrando las soluciones más eficientes de manera dinámica adaptándose progresivamente a las necesidades del proyecto. Incluso durante el proceso constructivo, ya existen aplicaciones de monitoreo de obra que utilizando robots y drones automatizados que escanean periódicamente una obra en todos sus estadios temporales para analizar y comparar esa información con la planificación de obra para calcular su avance exacto y las desviaciones.
Servicios
En la eficacia de los servicios es donde ahora mismo hay más aplicaciones de éxito consiguiendo ahorros importantes de suministros en campos como la climatización, ahorro de personal de seguridad por racionalización de turnos y espacios ocupados. O, a través del mantenimiento preventivo que el análisis en tiempo real de las circunstancias de un edificio permite realizar a todos sus elementos. Incluso hay exitosas aplicaciones para detectar comportamientos extraños que permitan resolver mejor una emergencia sanitaria o una situación de violencia.
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